Skip to content Skip to footer

¿Cuánto cobrar por una conferencia?

Un speaker, podrías ser tú, me llama para contarme que le han pedido realizar una charla. ¡Qué bien! Me he alegrado mucho por esa persona. Y me hace la pregunta del millón: «no tengo ni idea de cuánto cobrar por una conferencia… ¿cuánto les pido? ¿cuánto hay que cobrar por una conferencia? ¿tengo que sumar los desplazamientos o las dietas?»

«Francamente» – le he contestado- «hay otras cosas que deberías preguntar mucho antes que hablar de esos temas.»

Y lo cierto es que al hacernos esa pregunta, de nuevo caemos en el error habitual de que la charla se convierta en el objetivo. Y ya te conté en otro artículo que el objetivo de una charla nunca debe ser la charla en sí misma.

Así que si te ves en esa situación, cambia el foco. Da el valor a tu trabajo aportando significado a tu charla.

Existen tres preguntas fundamentales, las primeras que tienes que hacer, que te mantendrán centrado en el objetivo real y que proyectará una imagen profesional y de compromiso con quien te contrata.

Esas preguntas te ayudarán a dibujar el fondo y la forma de tu futura ponencia. A veces guardan respuestas muy subjetivas por parte de organizadores y ponentes, así que recuerda que tan útil es hacérselas a quien te invita como hacérselas a uno mismo. Por eso te garantizo que al terminar de leer será más sencillo para ti encontrar las claves que aseguren el éxito del encuentro.

¿Por qué?

Tanto si partes de un tema concreto como si sabes que solo deberás rondarlo, necesitas conocer todo lo relacionado con aquella idea para la que te ofrecieron tomar parte. Por lo tanto, es crucial acotar al máximo posible qué busca quien organiza la charla y qué puede interesar a tu público.

De esa manera, puedes aclarar para ti si ofrecerás soluciones a un problema, si pondrás marco a un torrente de datos, si tu misión pasará por arrojar un poco de luz sobre un asunto desconocido o si, por el contrario, estás ante la oportunidad de darle una vuelta creativa a una idea vieja como Matusalén. Respondiéndote por qué se debe hablar sobre algo te ayudará a encontrar, a menudo, cómo hacerlo.

¿Para quién?

Sin pretenderlo, y de manera natural, ésta será la pregunta que te asaltará a continuación. Sabes la razón y el tono a grandes rasgos, pero necesitas saber a quién expondrás tus conocimientos, por eso es de vital importancia que perfiles quién tendrás delante. Estarás de acuerdo conmigo en que es distinto hablar para un comercial que para un diseñador o un gerente.

Por si fuera poco, hacer un reconocimiento previo de tu audiencia es una manera estupenda de saber si tienes cancha para hacer una presentación dinámica o algo más clásico, si es de esperar un toma y daca con tu público o si deberías concebir la sesión como una charla con la que dejar marca. La respuesta a esta pregunta, por lo tanto, te ayudará a afinar tu tono para obtener los resultados que esperas.

¿Yo?

Para mal o para bien, ésta es una respuesta con mayor potencia si sale de tu boca, especialmente si eres una persona que empieza a disfrutar del mundo de la oratoria. Entre tú y yo, éste es un pantano en el que la mayor parte del tiempo puedes estar diciéndote que tú no deberías estar ahí.

Lo primero que hay que saber es que es una duda natural que el tiempo disipa. Escucha atentamente las razones de quien te pide que hagas la charla y confía en su palabra. Es cierto que habrá quien pida tu colaboración porque oye campanas respecto a tu campo de conocimiento (a Michael Bay le pidieron hablar de teles porque, bueno, él era un director y el cine tiene que ver con las teles, ¿no?), así que si no te convencen sus razones es posible que la opción correcta sea declinar la invitación.

Pero si te eligen con razones suficientes mi consejo es: ¡tírate! Por el camino descubrirás áreas de tu saber que desconocías y experimentarás a la siempre adictiva tarea de compartirte con un público.

De hecho, haciendo (y haciéndote) estas tres preguntas, lo más probable es que jamás te asalten las dudas o te quedes de piedra.

¿Y ese speaker que me había llamado? Ahora tampoco lo duda: quiere presentar porque sabe que va a arrasar. Y como sabe que puede hacerlo en cualquier momento, el cuánto se responde solo. Debes cobrar en relación al valor transformacional que vas a aportar a esa audiencia.

Go to Top