Viñetas infinitas. Cliparts sospechosos. Títulos con sombra, WordArt y transiciones que marean más que ayudan. Hay cosas que envejecen mal… y PowerPoint no es la excepción.
Pero no se trata solo de estética. Como recuerda Geetesh Bajaj —uno de los mayores expertos internacionales en presentaciones—, las nuevas tendencias apuntan a un cambio más profundo: usar el diseño al servicio del mensaje, no del ego creativo.
¿Quién es Bajaj? Probablemente una de las personas que más sabe del tema a nivel mundial. Lleva más de dos décadas investigando, enseñando y publicando sobre cómo usar PowerPoint de forma inteligente. Su web Indezine es referencia global, y ha trabajado directamente con Microsoft en el desarrollo del programa.
En esta entrevista con David Tang (léela aquí), lanza una reflexión muy clara:
“La gente ya no crea presentaciones con simples diapositivas estáticas. La nueva generación se pregunta: ‘¿Podemos hacer más?’”
Y la respuesta es sí. Pero también: ¿podemos hacer menos? Menos artificio, menos ruido, menos PowerPoint de los 2000. Empecemos por ahí.
¿Qué está pasado de moda en PowerPoint?
Antes de hablar de lo que viene, conviene tener claro lo que deberíamos dejar atrás:
Elementos visuales que ya no cuelan:
- WordArt y textos con sombra o brillos.
- Cliparts tipo «muñeco con corbata levantando el pulgar».
- Fondos con degradados dramáticos o texturas confusas.
- Transiciones tipo «reloj», «molino», «rebote», etc.
- Gráficos 3D innecesarios y difíciles de leer.
Y también ciertas malas costumbres:
- Diapositivas saturadas de texto.
- Listas con viñetas interminables y todas iguales.
- Diapositivas que repiten palabra por palabra lo que dices.
- Usar la misma plantilla corporativa para todos los públicos.
- Colores corporativos mal aplicados («porque son nuestros colores»).
- Creer que PowerPoint es la presentación.
Lo que viene (aunque algunos llevamos años aplicándolo)
Las tendencias que señala Bajaj no son tan nuevas para quienes ya venimos trabajando con criterio visual desde hace tiempo. Pero es interesante ver cómo se consolidan:
Menos texto, más visualización.
“Estamos viendo más diapositivas visuales que actúan como telón de fondo en lugar de guión.”
Las buenas presentaciones ya no se leen, se viven. Una imagen potente, una cifra clara o una palabra clave provocan más que un párrafo entero.
Diseño más limpio.
“El diseño plano sigue dominando. Los degradados y efectos 3D han pasado a un segundo plano.”
Menos barroco, más claridad. El estilo sobrio no es aburrido: es funcional.
Interactividad y personalización.
“La idea de dejar que la audiencia elija el recorrido de la presentación está ganando fuerza.”
Slides con botones, navegación flexible, storytelling adaptativo. PowerPoint puede ser casi una app si sabes cómo.
Lo importante no es seguir la moda. Es tener criterio.
En SpeakersLab llevamos años impulsando este cambio. No porque fuera tendencia, sino porque era necesario. Porque mejora la comprensión, refuerza el mensaje y conecta mejor con el público.
Y eso nos reafirma: el buen diseño no empieza en el color o la tipografía. Empieza en el criterio.
Saber cuándo usar una slide en blanco. Saber cuándo un esquema comunica más que una foto de archivo. Saber para quién hablas y cómo facilitarle la vida.
Por eso creamos Visual Bang, nuestro curso para pensar con imágenes, diseñar con propósito y presentar con impacto sin depender de efectos ni florituras.
