Aún hay mucho descreído del lenguaje corporal. Sin embargo, hay que asumirlo: un presentador que se planta en un escenario y no mira a su audiencia, que titubea o no sabe moverse, jamás creará impacto o influirá sobre su público.
Da igual lo bien construido que esté el discurso. Cuando el narrador carece de emociones o…