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Acierta con tu outfit en una presentación

Es muy atrevido por mi parte meterme a dar consejos sobre moda y estilo. Para eso tienes cientos de miles de influencers en las redes diciéndote qué debes tener en tu armario, cuándo debes ponértelo y cuál es el outfit ideal para tu figura. Pero me veo en la necesidad de escribir un nuevo post sobre este tema porque es una de las dudas que me llegan a través de las redes sociales. Te animo, por cierto, a dejarme las tuyas para que las resuelva en futuros artículos.

Ya hace unos añitos que algo publiqué sobre cómo vestirse para una presentación en público basándote en aspectos visuales. Pero voy a escarbar un poco más en el tema pensando más en la imagen personal. ¿De verdad el outfit en una presentación es tan importante? Sí. Y por motivos que quizás no te imaginas.

Te diría que hay como dos corrientes entre los que estamos en el ajo de la oratoria: “Tu atuendo debe reflejar tu personalidad” y “Tu atuendo debe adaptarse al de tu audiencia”.

 

El outfit en una presentación debe explotar tu personalidad

Hay asesores de imagen, como Sheila Moore Anderson de Image Power Play, que se decanta por la idea de ser fiel a una imagen personal. Defiende que se refleje el verdadero carácter de la persona y su proyecto. Alineando la actitud ante la vida con la autoimagen ayuda a ofrecer un mensaje más consistente donde no hay disonancia entre lo que es y lo que parece.

Las alertas se disparan cuando tu propio aspecto te parece artificial, cuando no te reconoces,  y eso produce todo tipo de inseguridades y barreras de comunicación tanto al orador como al público. Así que, desde ese punto de vista, cada orador debe expresar su propia imagen sin contar con qué público le está escuchando.

 

El outfit en una presentación debe acercarte al público

En la opinión contraria, tenemos a los que muy centrados en la estrategia de persuasión recomiendan estudiar a la audiencia y acercase a ellos a través del look. Y tiene toda la lógica del mundo. Sabemos que la ropa encierra un código de grupo social que -por puro arquetipo- encierra toda una serie de mensajes sobre el poder económico, la cultura, la procedencia, los valores o la ideología entre muchas otras cosas. El atuendo siempre ha sido una manera de identificarnos (o marcar la diferencia) con una comunidad.

Según esta corriente, nuestra misión es mostrar la imagen alineada con el mensaje y que encaje en el arquetipo de tu audiencia. Esforzarte al máximo para adaptarte a lo que ellos quieren ver aunque debas salirte de tu consolidada imagen.

 

Ni sí, ni no, ni todo lo contrario

Si me preguntas a mí, quizás porque soy muy poco de extremos, te diría que ni una cosa ni la otra. O dicho de otra manera, tener en cuenta las dos cosas y manejarse en el difícil equilibrio que -como nos iluminó Aristóteles- es donde está la virtud. Por eso yo me decanto por:

  • Opta por ropa cómoda, sin olvidar el nivel de formalidad del evento. Desterrar la corbata de mi atuendo me da una comodidad para mí necesaria al trabajar, pero al prescindir de ella ya no puedo hacerlo de la camisa, la americana o unos complementos adecuados al tipo de escenario donde trabajo.
  • Utiliza el arquetipo que te interesa y adáptalo a tu personalidad. Yo acostumbro a usar zapatos de cordón con suela de cuero con un significado más formal que unos de goma explotando un estereotipo, pero nunca elijo colores negro, azul marino o marrón oscuro para salirme de algo demasiado clásico que no encajaría con la imagen de mi empresa.
  • Elije un outfit suficientemente neutro para no estar llamando la atención y repítelo continuamente como seña de identidad. Mi especie de uniforme me ahorra tiempo en pensar ¿qué me pongo? y acaba -por neutro que sea- configurando una imagen definida que mantiene la coherencia por repetición. Como las de Steve Jobs, Carolina Herrera o Barack Obama.

 

Estas son algunas ideas sobre el mejor outfit en una presentación que parten de mi experiencia y de la reflexión al enfrentarme a esos dos puntos de vista. Ambos acertados desde sus perspectivas, por lo que me resulta más interesante coger lo más interesante de cada uno de ellos antes que descartar uno de ellos.

¿Y tú? ¿Qué te pones para hablar en público?

 

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