Después de años compartiendo cursos de comunicación con todo tipo de grupos he llegado a la conclusión de que hay tres perfiles de alumnos que se acercan curiosos a mi mundo: los vendedores, los líderes y los humanistas.
¿Quieres saber qué es lo que diferencia unos de otros? Porque estos grupos no los encuentro sólo en los cursos de comunicación general, sino también en los de hablar en público.
Los vendedores:
Necesitan vender. Saben que les faltan herramientas de comunicación para influir sobre clientes, jefes o inversores de que les compren sus productos o ideas. Si te digo la verdad, son la mayoría de los que asisten a mis cursos.
Y es que se juegan su éxito en presentaciones en las que conseguir un “sí” (sí a un presupuesto, a un trato, a un permiso o a un empleo).
Si eres un vendedor, mi consejo para tus presentaciones es: no te limites a convencer, ¡necesitas persuadir!
Los líderes:
Como casi todos los líderes, han llegado a su posición por experiencia o conocimientos en su sector. Sin embargo, en la mayoría de los casos nadie les ha enseñado a dirigir: cómo funciona un equipo, los mecanismos de la motivación o las bases de la autoridad… ¿Te habías dado cuenta de que la única herramienta de trabajo de un director es la comunicación?
Y un director que no sabe liderar a su equipo, sabe que está faltando a su primera responsabilidad. Por eso se preocupan y quieren aprender a transmitir sus objetivos desde un escenario con motivación, energía y compromiso.
Si eres un líder, mi consejo para tus presentaciones es: el público no sigue a los héroes, sino a personas auténticas con iniciativa.
Los humanistas:
Ciñéndome al sentido original de la palabra, los humanistas son los que se acercan a la comunicación porque interpretan las relaciones interpersonales sanas y productivas como un triunfo. Porque creen en el potencial de las personas y quieren obtener la máxima satisfacción en las múltiples interacciones de su día a día.
Cuando presentan, tienen un espíritu filantrópico y desean compartir sus conocimientos, sus aprendizajes para que el público despierte y crezca con ellos.
Si eres un humanista, mi consejo para tu presentación es: crea de tu charla una experiencia vivencial, el público cree más en lo que él descubre por si mismo.
A estas alturas puede que te hayas identificado con uno de los perfiles habituales de mis estudiantes. ¿De qué grupo eres tú?