Si trabajas con tu voz, quizás estás acostumbrado a cuidar de tu preciada herramienta, o quizás no y desconoces todos los riesgos que corres si no te preocupas de cuidar tus cuerdas vocales.
En mi última sesión de asesoramiento sufrí mucho por una estudiante con la que preparábamos la presentación de su master ante una audiencia de unas 300 personas.
No sufrí por su comunicación, porque era coherente, clara y convincente. Tampoco por su actitud, que expresaba confianza y tranquilidad.
¡Sufría por su voz! Al hablar, rasgaba sus cuerdas continuamente. El picor le hacía parar para toser o tragar saliva para recuperar su voz…
Por eso, hoy he decidido compartir contigo los consejo que le di.
10 consejos para cuidar tus cuerdas vocales especialmente si tienes una presentación
- Evita el alcohol, especialmente mezclado con gaseosas frías. Deja el gin tonic para cuando haya terminado todo.
- El tabaco daña las cuerdas vocales. No hay discusión sobre eso. Si tu voz no lo resiste, evita fumar –o rodearte de humo- antes de salir a escena.
- Los productos lácteos tienden a irritar la flema en la garganta cerrando el paso del aire. Cámbialo por un té tibio.
- Las vitaminas A, E y C son una buena opción para reforzar la salud de tu voz.
- Un motivo para que tus cuerdas no funcionen es que se sequen. Bebe agua antes de salir y en pequeñas cantidades durante las horas previas manteniéndolas hidratadas.
- Por el mismo motivo, no te conviene estar en ambientes muy secos. Si la sala donde toca exponer tiene esas características… ¡vaso de agua bien cerquita!
- No hace falta que te diga, que si tu aparato fonador es sensible, los calefactores y aires acondicionados no te sentarán bien.
- La ropa muy ajustada o los tacones muy altos dificultan la respiración natural y eso repercutirá en un sobreesfuerzo al producir la voz que te puede pasar factura.
- Pide un micrófono. Si sufres de voz, gritar te va a dejar como Mudito en menos de 10 minutos. Así que no escatimes en tecnología, que para eso se inventó.
- Y si pese a todo sientes ese picor que no te deja seguir hablando… ¡no carraspees! Porque lo vas a empeorar. Toma agua o un caramelo para suavizarlas sin hacerlas sufrir.