Siempre es lo mismo. Llega el día de la presentación, discurso o conferencia, y sigues sin sentirte preparado. Las mismas preguntas que la vez anterior vuelven a tu cabeza. ¿Les va a interesar lo que les tengo que contar? ¿Voy a saber transmitir mi mensaje? ¿Y si me olvido de algo en mitad del discurso? Después de todo vas a ser el líder del viaje al que tu público se ha apuntado. La solución en estos casos siempre parte de tener preparada tu presentación de forma sólida, habiendo memorizado bien la estructura y conocer a la perfección los puntos clave de la misma. Pero existen una serie de técnicas que te ayudarán a ganar confianza:
1.Haz tu presentación de pie.
Siempre que te sea posible dirígete a tu público desde una posición erguida. Al encontrarte en una posición ligeramente elevada sobre ellos, la sensación es de superioridad psicológica. Con ambos pies bien plantados en el suelo, separados por el ancho de tus hombros. Procura moverte lo justo y necesario, como veremos en el punto 4.
2.Controla los movimientos de tus brazos.
Un exceso de movimiento dará la sensación de inseguridad. Además causa distracción del discurso que impartes. Sin embargo unos brazos inmóviles darán la sensación de rigidez y el mensaje no llegará a tu público. Evita cruzar los brazos o juntar las manos delante de ti para no crear barreras. Procura también mantener los brazos siempre en tus costados y moverlos para señalar puntos clave o enfatizar partes de tu presentación.
3.Manten el contacto visual.
Este es el punto más importante. Requiere que conozcas muy bien tu presentación y que la tengas bien preparada. Tu objetivo es mantener la atención de la audiencia cada segundo de tu discurso, y es increíblemente fácil perderla cuando cesa el contacto visual. Evita todo lo posible dar la espalda a los oyentes. Procura mirar lo menos posible los apoyos audiovisuales (en el caso de los tengas), o consultar tus notas. De esta manera demostrarás que conoces muy bien el tema del que estás hablando y serás más convincente. Tu público lo notará y será más receptivo.
4.Aduéñate del escenario.
Este es posiblemente el más difícil de conseguir, pues requiere de cierta experiencia. Dominar esta técnica es éxito asegurado en cualquier conferencia, presentación o discurso. No te muevas de un lado a otro del escenario alocadamente o causarás distracción. No te quedes tampoco anclado en la misma posición todo el tiempo o el discurso resultará monótono. Evita (a no ser que sea parte de tu estrategia) dar pasos atrás o darás la impresión de retractarte de tus palabras. Por el contrario, aprovecha las pausas y silencios entre partes de tu presentación, para moverte lateralmente a diferentes puntos del escenario y abarcar el máximo público posible.
Con estos consejos básicos de aplicación inmediata conseguirás mejorar tu nivel de oratoria, y tu público disfrutará sin que tu presentación resulte tediosa.