Muchos de nosotros, cuando hablamos, lo hacemos con un objetivo claro «hay que vender». A veces tú mismo promueves la acción para conseguir clientes con una presentación. En otras ocasiones es la organización la que te «invita» presentar un producto o servicio ante una audiencia para conseguir ventas.
Yo creo que cada vez habrá más presentaciones de venta. Los clientes cada vez están más informados, pero necesitan conocer a las personas -crear un rapport personal- para tomar la decisión. Y lo cierto es que una presentación es una ocasión ideal.
Por eso es importante -si tu trabajo gira entorno a las ventas- que perfecciones tus técnicas en un contexto que te ayuda a demostrar tu expertise ante un potencial cliente.
Déjame que comparta hoy contigo algunas orientaciones necesarias al aplicar las técnicas de venta en una presentación en público.
Claves para presentar un producto o servicio en público
1. Ten tu objetivo presente
Y aunque te suene a obvio, muchas veces se nos olvida que el objetivo es cerrar una venta. Muy a menudo, en mis formaciones, cuando pregunto a mis estudiantes su objetivo me dicen cosas como «que conozcan el producto». Pero tu director comercial no se conformaría con que muchas personas conozcan tu producto si nadie lo compró.
Si no tienes en mente tu destino, es muy fácil perderse por el camino.
2. Crea una estructura clara
Haz que tu charla sea fácil de seguir para tu cliente. No sólo él la recordará mejor, tú también lo harás.
Si tu estructura es simple, es difícil que olvides algún punto clave, o que mezcles informaciones que acaben confundiendo a la audiencia.
Siempre aviso de que a la gente nos cuesta recordar más de tres puntos. Así que selecciona cuidadosamente los 3 puntos que te gustaría que tu cliente recuerde y haz especial hincapié en ellos cuando se acerque el final.
Tu estructura debería crecer entorno a esos tres puntales y aprovechar los sistemas de copywriting que el marketing utiliza continuamente.
3. Conversa con la audiencia
Los comerciales suelen hablar demasiado de sí mismos, de sus productos o empresas. Hablan mucho, pero no dejan espacio a los problemas o necesidades del interlocutor. Esto deja a la audiencia fuera de la conversación.
Elimina los detalles de todo aquello que tú dominas y centra el discurso en tu potencial cliente. Utiliza preguntas y pausas para que poco a poco se involucren en el discurso. Deben sentir que están en el sitio adecuado.
No hables de ti, conversa con ellos.
4. Historias memorables
Es difícil recordar fría información sin embargo recordamos cientos de relatos con sólo escucharlos una vez. Cuando las palabras se convierten en imágenes y se relacionan en el tiempo a través de personajes, la asimilación por parte de la audiencia es sencilla. Los relatos encierran intrigas, diálogos, humor, situaciones tensas… en definitiva emociones.
Estamos hablando de usar técnicas de storytelling para transformar tus datos en algo que valga la pena recordar.
5. Empieza y acaba con fuerza
Ya hemos hablado de esto en otros artículos, pero seguimos insistiendo porque es totalmente imprescindible para crear impacto el cómo empiezas y el cómo acabas.
Un arranque flojo hará que te cueste conectar con la gente, se distraerán, te distraerán. Y un final blandengue no ayudará a dirigir a la acción, más bien invita a la gente a marcharse porque ya acabó todo.
Dedica tiempo a preparar y memorizar tu primera frase y tu mensaje final.