Tenemos por costumbre no hacer vacaciones en agosto. ¡Y es que es un mes en el que se trabaja tan bien! El teléfono casi mudo, al mail sólo llega algún spam despistado, los días son largos y el calor invita a quedarse en el despacho bajo el aire acondicionado. Inmersos en ese ambiente de productividad, aprovechamos…
